Si ya han transcurrido suficientes etapas para comprobar que el Giro 2013 no será el deBradley Wiggins, la novena etapa, que ganó escapado el ruso del Katusha Maxim Belkov, sirvió para demostrar que, difícilmente, el canadiense Ryder Hesjedal reeditará la victoria que consiguió en Milán hace un año. En Brescia finaliza la ronda italiana que, por ahora, se está convirtiendo en un escenario de lucimiento para la maglia rosa Vincenzo Nibali, con un completo equipo, el Astana, que lo ayuda en jornadas de transición como la que se ha vivido este domingo en Florencia.
Wiggins volvió a descolgarse, a sufrir en los descensos, a no querer tomar riesgos, a tener que contrarrestar a sus rivales por detrás.Sin embargo, lo peor para él quizá no radique en una victoria que se presume complicada en la carrera rosa. Quizá sucede que está dejando demasiado claro ante sus rivales y ante futuras carreras que cuando llueve y hay agua, por lo tanto peligro en los descensos, el campeón británico se convierte en un corredor vulnerable, demasiado para un corredor que el año pasado se convirtió en la auténtica vedette del ciclismo mundial con triunfos en la París-Niza, el Tour de Romandía, el Critérium del Dauphiné y en la prueba de contrarreloj de los Juegos Olímpicos de Londres. No se recuerda, sin embargo en estas pruebas, días de tiempo infernal, de rayos y truenos, como los que azotan a este Giro demasiado pasado por agua para un corredor que, siendo británico y por lo tanto teniendo que estar acostumbrado a este tipo de contratiempos, sufre demasiado cuando el sol y el calor se muestran esquivos.
La novena etapa fue otro escenario para que el conjunto Katusha se volviera a reivindicar después de la polémica de final de año cuando la Unión Ciclista Internacional (UCI) le retiró la licencia. Con el rusoMaxim Belkov consiguió el segundo triunfo en Italia para mayor desgracia del valor colombiano del AG2R Carlos Betancur. ¡Pecado de juventud! Cruzó la meta en segunda posición pero levantó los brazos creyendo que había logrado el triunfo. Hay que ir con cuidado cuando se hacen este tipo de gestos porque quedan anotados en el historial particular del ciclista.
Quien no levantó los brazos, más bien sufrió, fue Hesjedal. Sorprendentemente se descolgó en la última ascensión de la jornada, después de que su equipo, el Garmin, colaboró en los instantes en los que Wiggins circulaba rezagado. Al final fue el quien se descolgó para perder un minuto y caer deltop ten. Ahora se encuentra en 11ª posición a 3.11 minutos de Nibali. Beñat Intxausti llegó con el grupo de favoritos para posiciones. Es el 13º de la general. Este lunes hay jornada de descanso. El martes regresa el Giro con la primera llegada en alto.
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